La casualidad ha querido que a falta de cuatro jornadas para acabar el campeonato y con Aguirre jugándose la salvación, dos de sus rivales sean los dos únicos mexicanos que forman parte de la competición española
Javier Aguirre tiene cuatro partidos para certificar su permanencia en Primera división con el Mallorca. En la Liga española sólo hay tres mexicanos. Son dos jugadores, como Araujo, en Las Palmas, y César Montes, en el Almería, y un entrenador como Javier Aguirre. El destino ha querido que Aguirre se juegue su futuro con el Mallorca cruzándose en el momento definitivo con los dos únicos futbolistas mexicanos que hay en la Primera división española.
Y es que el Mallorca necesita la victoria sí o sí ante Las Palmas, su rival de este sábado 11 de mayo, y enfrente va a tener a Julián Araujo posiblemente como titular en el lateral derecho. El jugador cedido por el Barcelona ya se ha recuperado de una lesión que le ha tenido apartado bastante tiempo, pero apunta a este partido con el Mallorca. Y seguro que por su banda se encontrará en más de una ocasión con un Aguirre que tiene una auténtica final. Las Palmas está virtualmente salvada, por lo que sólo se juega la honrilla, pero el lateral mexicano puede hacerle una faena a Aguirre.
Pero no va a ser el único mexicano con el que se cruce en este dramático final de Liga para Javier Aguirre. Quedan cuatro partidos, pues en la penúltima jornada de Liga el Almería de César Montes jugará en Son Moix ante el Mallorca. El central no juega este fin de semana al estar sancionado, pero, si no sucede nada raro, será uno de los centrales titulares en el duelo ante el Mallorca de dentro de tres jornadas.
Un rival peligroso
El Almería ya está descendido, pero por eso mismo se convierte en un rival muy peligroso. De hecho, en la última jornada ganó. Es un equipo que se ha quitado la presión y también, si el Mallorca no logra la salvación antes, puede ser un quebradero de cabeza para Aguirre en esa penúltima jornada, con Montes como uno de los grandes protagonistas. Lo cierto es que era difícil encontrar tantas casualidades en este difícil final de Liga para Javier Aguirre.
